Enhorabuena por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, y su puesta en práctica este viernes 12 de enero. La CICIG viene a desempolvar las esquinas de injusticia que en Guatemala ya son muchas y en estos momentos muchos de nosotros nos sentimos cómplices del silencio en coro que le hacemos a la violencia contra la mujer en nuestro golpeado, sufrido, machista y patriarcal país.La inactividad de parte del Ministerio Publico, la corrupción dentro del sistema de justicia y las entidades de seguridad pública, específicamente la Policía Civil, la fuerza de defensa nacional, que por cierto tiene siglos sin cumplir su función y eso agregado a la proliferación de maras o pandillas y grupos armados al servicio del narcotráfico, pero de igual importancia, aunado al machismo o mentalidad patriarcal que se vive a todo nivel en la sociedad guatemalteca, han permitido el incremento en las cifras de femicidios impunes de forma drástica a partir de 2000.
La CICIG, bajo los auspicios de las NN.UU. y el Estado de Guatemala, tendrá el dantesco trabajo de identificar, procesar y llevar a la justicia a todos aquellos, ya sean individuos y de igual forma desde peones hasta piezas clave, de aquellas organizaciones que han tenido aterrorizado al pueblo guatemalteco desde dentro y fuera del estado por un largo tiempo ya.
Nuestra sociedad es insensible a la impunidad, ni damos cuenta que, a la vuelta de la esquina, en medio de callar y permitirle a todos esos animales enfermos de machismo que acosan a las mujeres hasta el hartazgo y donde vergonzosamente la constitución no tipifica el acoso sexual y le permite a un hombre librarse de una condena de violación si se casa con la víctima – aunque sea de forma coaccionada – siempre y cuando ésta sea mayor de 12 años, estamos postergando la justicia y extendiendo la tortura mental en un martirio que representa ser mujer en Guatemala.
Si las cifras de femicidios se mantienen como hasta ahora, como lo he indicado en el titulo de esta nota, para el 31 de diciembre del presente estaremos contando 548 femicidios, y para cuando entregue el poder Colom, 2,192 femicidios, de no cristalizarse el apoyo que en campaña, tanto él como Espada le hicieran a la CICIG, como a la reducción de la violencia y al incremento de la seguridad ciudadana.
La responsabilidad para el éxito de la CICIG también dependerá de todos los que queremos y anhelamos un país finalmente en paz, donde todos podamos caminar tranquilos sin ser víctimas de secuestros, homicidios y la delincuencia común.
Nuestras victimas impunes de femicidio tienen nombre y les retransmito algunos recursos informativos para que tengamos presente que siempre, detrás de un número hay un nombre: Nancy Peralta; María Isabel Franco; Manuela Sachaz; Hilda Macario; Cristina Hernández; Claudina Velásquez Paíz; Oliberta Elizabeth Calel Gómez; Andrea Fabiola Contreras Bacaro; Francisca López; Silvia Patricia Madrid; Paola Ninet Gil Escobar; Clara Fabiola García; Ana Berta y Elsa Mariela Loarca Hernández …
Información adjunta:
En Guatemala sigue el femicidio
Página/12
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elmundo/4-70361-2006-07-23.html
Investigación en Prensa Escrita sobre Violencia Contra las Mujeres 2006
Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala – CERIGUA
http://www.cerigua.org/portal/especiales/femicidio_2006_cerigua.pdf
Femicidio: La Pena Capital Por Ser Mujer
Ana Leticia Aguilar
http://www.flacso.edu.gt/dialogo/44/44.htm
Femicidio en Guatemala
Christine Toomey
http://www.mujeresenred.net/iberoamericanas/article.php3?id_article=21
Guatemala’s Femicides and the Ongoing Struggle for Women’s Human Rights
(Update to CGRS’s 2005 Report Getting Away With Murder)
Center for Gender and Refugee Studies, University of California, Hastings College of the Law
http://cgrs.uchastings.edu/documents/cgrs/cgrs_guatemala_femicides2.pdf
Memorias - Corte Internacional de Mujeres: Contra la violencia patriarcal del neoliberalismo
VI Foro Social Mundial Policéntrico, Capítulo América
http://alainet.org/docs/10653.html
Es imprescindible la colaboración con las instituciones que velan por el estado de derecho y nuestra solidaridad con las víctimas y sus familias, pero más que nada, cambiemos nuestra actitud machista y patriarcal.
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